SEUR y su ineptud

Buenas Caracolillas,

Es bien sabido, que uno de los sitios donde más compro es Amazon. Porque con el trabajo y todo me queda poco tiempo para ir buscando aquellas cosas que no tengo al lado del curro o en la tienda de una calle más allá.

Así que las cosas “más difíciles” de encontrar, o por las que me debo desplazar para comprar pues las suelo comprar en Amazon, normalmente por comodidad y por no pasarme el poco tiempo que tengo para mí buscando chominás. Además, que al ser Premium, muchos de los pedidos que hago en menos de 24h está el repartidor con ellos en la puerta de mi trabajo. Tanto es así que en mi zona de curro casi todos los repartidores me conocen y suelen saber cuál es mi horario de atención para entregarme los paquetes y todo jeje, vamos, ¡un lujazo!

Amazon, en ocasiones como Navidad y rebajas veraniegas dispone también de un bonito servicio de entrega los sábados. Muy atractivo y práctico. Cuando funciona, claro. Antes de soltaros el rollo he de decir que en mi zona de trabajo (Hospitalet de Llobregat) casi nunca tengo problemas con los repartidores y si los he tenido se han solventado rapidísimo.

Pero los problemas, casi siempre, los he tenido en la zona que vivo (Badalona), recientemente he cambiado de barrio y todo sigue igual. Da igual el barrio, que, sobre todo, y en este caso los repartidores de SEUR, no llaman, pierden paquetes, nunca llegan, los paquetes no llegan el día que dicen que llegarán, etc. Me he animado a escribiros este rollo, ya que a mí me ha ayudado mucho en mi desesperación ver como Vampida y Marta solucionaron sus problemas con esta misma empresa.

En esta ocasión, compré en Amazon, y pedí uno de los dos productos que llegaban juntos, esencialmente, porque tenía prisa en tenerlos y la entrega estaba "garantizada" el día siguiente, así que como compré el viernes fue el sábado, y me lo mandé a casa (Badalona). Éste debería haber sido entregado el sábado 16 de julio, como se me informó cuando pagué el paquete, como la propia compañía SEUR me informó mediante mail. Ya sabéis lo que eso significa; esperarlo todo el día en casa, pendiente del timbre y sin casi meterte en la ducha, no vaya a ser que te pille el repartidor en porretas, sin encender ni el aspirador, para escuchar el timbre, claro. Peeeeeero el paquete no llegó. ¿Y qué pasó? Pues yo, con muchas ganas de cambiar mi manera de ver y afrontar la vida (a veces me desespero en seguida ^^') me dije “Marina, no te preocupes, no ha llegado hoy, esta noche escribes y, como tenías pagada una entrega garantizada, aunque el lunes no vayas a estar en casa porque tienes que trabajar, mandas un mail y les explicas que te lo manden al trabajo y arreglao’” y efectivamente eso hice. Aunque por dentro sintiera una vocecilla que me impulsaba a ser la Marina de siempre, la que se pone como loca cuando no recibe un paquete cuando le prometen, la que se indigna porque no le avisen de ningún modo y le hagan “esperar por esperar”, la de lo quiero hoy y lo quiero ya, la que llama y la lía parda.. , pues no lo hice, no, esa Marina quedó atrás, se la llevó una Ola como la canción de Rocío Jurado.. La Nueva Marina fue paciente, y fue civilizada. Me sorprendió que el domingo, al consultar el seguimiento del paquete verlo “en reparto”..  pero me reí y pensé, "joder vaya, si lo sé me meto yo en el paquete, debe estar dando la vuelta al mundo, ¡por lo menos!" La Nueva Marina. 

Total, que llegó el lunes, con otro de los típicos mails de Seur (que parece que te toman el pelo con “Ahora con Predict, sé dueño de tu tiempo..”), que me van a entregar el paquete ese mismo día, y yo pensé, bueno, cuando lean el mail que les mandé, ya me llamarán para saber la nueva dirección. (¡Que ingenua yo!). Total, que durante el lunes se me ocurre mirar el seguimiento y me quedé estupefacta cuando aparece el paquete como “entregado”. ¿Cómo podría ser? NO HABÍA NADIE EN CASA, a lo mejor se lo entregaron al monstruo de debajo de la cama, o tal vez pasaba por allí un ladrón, y es una persona tan profesional y empática que decidió cogerme el paquete, ¿Quién sabe?, Así que, para salir de dudas, decidí ponerme en contacto con su costoso y pesado 902, que al parecer no les pagamos suficiente por los envíos, también tienen la cara dura de cobrarte reclamar, informarte, etc. una piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii vergüenza, vaya. 

Cuando llamo, después de una laaarga espera, me atiende Rocío, y le expongo mi caso, a lo que me responde que aparece como entregado, y que lo ha recibido ANA SÁNCHEZ, que tiene el albarán con el DNI y todo. Yo le expreso que no conozco a nadie con ese nombre y ella me expone que será una vecina, que me ya me enviará por mail el albarán, a lo que yo le pregunto si pone algún piso o alguna información que pueda servirme a mí para localizar a dicha persona y me responde con un no. Al parecer no tenía ya muchas ganas de buscar ninguna solución, porque me dejó con la palabra en la boca mientras ella me colgaba y se despedía con un “Seur, buenas tardes”. Así que me armé de paciencia (la Nueva Marina en puro estado), una vez más y esperé, al llegar a casa no tenía ningún tipo de nota, ni del repartidor ni de la supuesta y desconocidísima vecina.

Seguí esperando una vez más, hasta arriba de filosofía Zen estaba yo, la Nueva Marina, al parecer. Y así hasta el miércoles 20 de julio, después de no tener ningún tipo de noticia por parte de nadie, volví a contactar con super SEUR a través de su piiiiiiiiii 902, me atendió Pilar ella me explicó que le pasaría nota al repartidor del paquete y que durante el día me llamaría para ver qué había hecho con mi paquete. 

Durante el día no recibí noticia alguna de éste. Así que.. volví a llamar al 902, y esta vez me atendió Juani que pasaría, por segunda vez, la nota al repartidor. Yo me quejé de que el mensajero ni tan siquiera me llamara, o dejara una nota avisando dónde había dejado el paquete, ya que no lo había dejado en la dirección que en él ponía, ni me había pedido consentimiento para dárselo a una persona desconocida. Ella me respondió que los repartidores no gozan de móvil de empresa y por ello nunca llaman a los clientes y que tenía la mayor razón del mundo mundial (vamos, que me trato como a las tontas). 

Y digo yo, ¿tan difícil y caro será para Super SEUR dotar a su equipo de repartidores de unos móviles?, porque ya no estamos en la edad de piedra, señorxs, porque les estamos pagando por un servicio que no dan ¿ENTONCES PARA QUE CO** ME PIDEN CON TANTA INSISTENCIA MI PUÑETERO NÚMERO DE TELÉFONO SI NO LO UTILIZAN PARA NAAAADA? Ni me llaman cuando no va a llegar el Sábado, mientras espero como una idiota tonta, ni me llaman cuando reclamo, ni me llaman para preguntarme si conozco a Ana Sánchez, ni me llaman para saber dónde co** está mi paquete, ¿PARA QUÉ IMPRIMEN EN GIGANTE MI NÚMERO DE MÓVIL EN CADA PAQUETE SI NO LO USA QUIEN LO TIENE QUE USAR? Parece que será un misterio para siempre jamás.. ahí, ahí con el del triángulo de las Bermudas.

Hacia las 20.30 del miércoles, al fin recibo la esperada llamada del confiado repartidor. Todo el hilo argumental de su teoría es que al parecer, “se fía de la buena voluntad de la gente” y entrega mis paquetes y los de mucha gente más, supongo, a personas que están en la portería, y dicen conocerme, sin mi consentimiento, porque claro, no tiene móvil de empresa. Esta persona, ni siquiera se disculpó por su error, se pasó 5 minutos repitiéndome que se fiaba de la bondad de la gente, y rebatiéndome quién se encargaba de limpiar o no la comunidad en dónde vivo. Locura total de conversación, vamos. Al parecer, él se lo dio a esta persona, que al principio limpiaba la escalera, y al final no, porque le dijo que me conocía, le dio su nombre y su número de DNI, él se fió de la buena voluntad y no me dio ninguna solución, sólo pareció recriminarme que yo misma no había sido capaz de encontrar paquete. Me dejó patidifusa, y le pedí expresamente, que mis paquetes no los entregara a nadie sin mi consentimiento, y que la próxima vez que se asegurara, antes de dejar un paquete a alguien que la destinataria del envío conocía a la persona, porque yo también puedo decir que conozco a Felipe de Borbón y que soy Letizia Ortiz. Total, finalmente quedamos en que él se encargaría de saber dónde había dejado mi paquete y de recuperarlo.

El viernes, cuando llegué a casa, me encontré una nota de SEUR que buscaba a la supuesta persona que había recogido mi paquete. Hoy, martes aún está es nota rondando por los buzones(en la foto). Así es como SEUR parece resolve los problemas que causan ellos mismos y pagamos las demás.

Porque esta es otra, intentad poner una reclamación en la web de SEUR. Con 200 caracteres. ES IMPOSIBLE. He mandado más de 5 reclamaciones todas con mi número de teléfono, mi mail y mi nombre y aún estoy esperando a que respondan a alguna.

Es una vergüenza el trato recibido, que el número de teléfono sea un 902 con tarifación especial ¡QUE MÍNIMO FACILITAR UN TÉLEFONO DE TARIFACIÓN NORMAL!, la resolución de conflictos de la empresa, que no se pueda escribir ni una triste reclamación y encima ni contesten y ya me mata que un repartidor no sepa entregar un paquete a la dirección escrita, por favor, no se le ha pedido que mande un cohete a la luna, se le ha pedido, simplemente, que haga lo que hace cada día entregar un envío a esta dirección, y ya.

O sea aún estoy fliping, la verdad. En la actualidad, sigue igual, me he puesto en contacto con Amazon vía mail, y parece que éstos, por suerte para mí, tienen una atención al cliente mucho mejor que la de SEUR y les interesa más solucionar este tipo de problemas.