¡Hola Calacolas!
Con lo pesada que soy, ya sabéis de sobra que hace unos días
estuve en Roma, y me apetece compartir mi experiencia con mis caracolillas, he
decido que como no quiero ser muy pesada lo haré en dos entradas. Esta primera
serán los preparativos y la siguiente os hablaré más bien de los monumentos y
así os puedo comentar cosas con más detalle.
Como tod@s imagináis no fui sola, fui con Eric. Y es que los
Reyes Magos este año vinieron cargados de cosas, y se les encaprichó llevarnos
unos días a Roma, y nosotros felices, claro. En concreto estuvimos 4 días y 3
noches. Al parecer, los Reyes vieron lo bien que nos habíamos portando, y pensaron
que necesitábamos un poco de emoción en nuestra vida. Y nada mejor para dar
emoción a la vida que regalar un vuelo con Ryanair, ¿no? Jajaja y no lo digo
yo, lo dicen las noticias, y su fama de mala leche con las maletas.
Así que
visto lo visto, y como tenemos en mente viajar mucho más. Eric y yo nos
compramos maletas con las medidas ajustadas de cabina. Ya que esta aerolínea
tiene fama de ser mega estricta con los 55 x 40 x 20 del equipaje de mano; yo
me decidí por una de las maletas que Misako
tenía en oferta de 57 x 31 x 18 y Eric eligió una maleta sencilla de cabina, de
Paco
Martínez de 55 x 37 x 20. Nos obsesionamos en llevar solamente un paquete
para embarcar, porque no sería la primera vez que si llevas un bolso a parte de
la maleta te hacen abrir la maleta y meterlo todo en la única megaminimaleta
que se obsesionan en que lleves. Siempre me pregunto si les va la vida en ello,
porque la verdad es que se hacen muy pesados, pero sorprendentemente en este
viaje nos dejaron a todos los pasajeros bastante manga ancha en lo referente a
las maletas, incluso había personas que llevaban bolso, pero no me fie mucho de
que yo pudiera porque no suelo tener tanta suerte, la verdad.
Antes de embarcar
Eric y yo metimos, voluntariamente, nuestras maletas en las nuevas jaulas de
Ryanair de esas que tienen para las medidas véase aquí,
para comprobar que en las tiendas no nos timaran jajaja. Y efectivamente, la
suya se introdujo sin problemas, a la mía de Miskao le costó algo más, debido a
que sobresalen demasiado las ruedas pero, encontramos un truco, meterla al
revés, dejando las ruedas arriba, así entra sin problemas. Al parecer, han
cambiado algunas normas en Ryainair, y ahora no son tan exigentes con el
equipaje de mano, y te permiten llevar dos bultos.
Nuestro avión despegaba en un horario madrugador y llegamos a Roma sobre las 8 am. Al llegar, ya teníamos contratado el autocar que nos llevaría del aeropuerto de Ciampino a la estación central de trenes romana: Termini en unos 40 min. Este servicio se puede contratar por internet, como hicimos nosotros desde casa, en el aeropuerto de origen o en el propio aeropuerto de Ciampino. Se tiene que elegir la hora en la que más o menos cogerás el bus, pero al final, la hora tampoco es importante. Nosotros elegimos a las 9h y nos montamos en el bus que llegó a las 8.15h. Lo importante es pagar y llevar el justificante conforme está pagado y no la hora que en su día elegiste. Así que, si se os retrasa el vuelo, o equivocáis de hora, o preferís ir antes para ir con tranquilidad, que no cunda el pánico, id y listos. Nosotros los preguntamos en todos los puestos de información y nadie nos puso impedimentos, que lo cogiésemos a la hora que quisiéramos y le preguntáramos al conductor si quedaba sitio. Aun así, coged uno que se adapte a la hora de llega y de vuelta.
De Termini al hotel. Este tramo viajamos en metro, ya que nuestro hotel estaba en el centro, en el barrio de Trevi, en la parada de Barberini. A pesar de que hay muchos hoteles en Termini y tal, nos pareció más práctico alojarnos en el centro por un precio aproximado por el que nos podríamos haber alojado en Termini, y visitar Roma a pie, que al final es la mejor forma, porque te puede perder por sus calles. El hotel elegido fue un Bed&Breakfast a medio minuto de la Fontana di Trevi y a 5-10 minutos de la parada de metro Barberini, el B&B Trevi Roma.
Nos costó un poquito encontrarlo, no demasiado, está en la calle que indica, pero el cartel está tapado por unas enredaderas. Se encuentra bajando hacia la Fontana, en la parte derecha, se abre como un pequeñísima plaza, donde hay un restaurante, y justo al lado está la puerta. Os dejo las fotos de la entrada:
A la vuelta a casa, igual, el check out a las 11h y nos guardaron las maletas hasta las 14.30h.
Estuvimos muy a gusto, la
habitación recientemente renovada, se notaba, limpia, daba a un patio exterior,
con baño propio y de tamaño perfecto. Con televisión, wifi, teléfono y minibar.
Bueno, en breve más. Mientras tanto.. Explicadnos vuestras aventuras con aerolíneas. ¿os han puetso muchos problemas con las maletas? y con los hoteles..¿os habéis encontrado con muchas sorpresas?
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